¿Has perdido 10 minutos peleando con “qué intérprete está activo” antes de escribir la primera línea? Yo también. Por eso esta actualización de agosto de 2025 de las extensiones de Python, Pylance y Jupyter en Visual Studio Code me hizo sonreír como cuando encuentras un cable USB‑C extra en la mochila. No es un gran anuncio de fuegos artificiales, pero sí de esos que te cambian el ritmo diario.
La idea general: menos fricción, más contexto. Y, por cierto, mejor alineado con lo que Python 3.13 trae a la mesa.
Entornos Python que por fin se portan bien
Una de las cosas más subestimadas del desarrollo en Python es la gestión de entornos. Cuando todo funciona, ni lo piensas; cuando no, te come la semana. La actualización de Python Environments en VS Code refina la detección, configuración y uso de entornos dentro del editor. ¿Qué significa en la práctica? Que elegir, cambiar y ajustar el intérprete deja de sentirse como un minijuego escondido en una esquina.
En mis pruebas, moverme entre un proyecto con conda y otro con un virtualenv clásico fue más directo, y los diálogos de configuración fueron menos crípticos. Ojo con esto: tener claro el entorno correcto ya no es “paso previo”, es parte del flujo natural. Menos clics, menos dudas, menos “¿por qué se ejecuta con el Python del sistema?”
Soporte nativo del shell en Python 3.13 y superiores
Python 3.13 trae cambios bajo el capó que los equipos de VS Code están aprovechando. Ahora, el shell de Python en versiones 3.13+ está mejor integrado. Traducción al día a día: ejecutar scripts y comandos se siente más suave, y la consola responde como esperas. Si alguna vez te encontraste con un REPL que no respetaba el entorno o parecía vivir en su propio universo, aquí hay aire fresco.
Pruébalo con un caso simple: abres el terminal integrado, activas el intérprete de tu proyecto y corres una prueba rápida (un import, un print, una librería interna). Ya no hay ese medio segundo de “¿estaré en el lugar correcto?”. Y aquí viene lo bueno: si estás probando features recientes de 3.13, la sensación de compatibilidad es inmediata, sin trucos raros.
Terminal con sugerencias… y documentación a mano
Esto me encanta. Las sugerencias en el terminal ahora llegan con documentación integrada. Es como tener una mini-ayuda contextualmente inteligente justo donde tipeas. No tienes que saltar de pestañas para recordar opciones, flags o comportamientos típicos: el terminal te sopla lo esencial sin interrumpirte.
Piensa en comandos largos o en esos paquetes que usas cada tanto (hola, herramientas de empaquetado). Que el terminal te muestre información útil justo en el momento de decidir una bandera ahorra fallos tontos y consultas innecesarias. Es la diferencia entre cocinar con la receta al lado o de memoria arriesgada.
Jupyter entiende uv y tu cuaderno respira mejor
Si en 2025 aún no has oído de uv, toma nota: es la herramienta ultrarrápida de gestión de entornos y dependencias para Python. La compatibilidad extendida de Jupyter con entornos virtuales creados con uv significa que tus notebooks pueden usar esos entornos sin malabares. Creas un entorno uv, instalas tus dependencias y VS Code lo reconoce como kernel disponible.
Esto importa mucho si te mueves entre data science y desarrollo tradicional. Los notebooks ya no quedan “en coma” cuando el kernel viene de un entorno uv: corren, importan, y respetan tu stack sin tener que clavar pines a mano o lanzar kernels externos. Menos fricción = más iteraciones.
Chat + Notebooks: ahora con herramientas de agente
La integración de chat con notebooks ya era útil para preguntar cosas rápidas (desde “¿por qué me da NaN?” hasta “genera una celda que grafique esto”). Pero ahora el chat soporta herramientas de agente, lo que habilita interacciones más dinámicas dentro del cuaderno: sugerencias que no solo escriben código, sino que pueden orquestar pequeños pasos (como crear una celda, ejecutarla o ayudarte a preparar el entorno), siempre bajo tu control.
Piensa en ello como tener un copiloto que no solo te dicta la receta, sino que te ayuda a mezclar los ingredientes, sin llevarse el bowl por su cuenta. Ojo con esto: la clave está en la supervisión. Tú decides qué se ejecuta y qué no, como si dieras permisos granulares a un ayudante diligente.
Pylance, el compañero silencioso
Pylance sigue alineado con las novedades del lenguaje. Aunque las notas brillan más en entornos, terminal y notebooks, el motor de análisis detrás de escenas mantiene el tipo para que el autocompletado y el análisis estático no se queden atrás con 3.13+. No hay drama, y eso es exactamente lo que quieres de un analizador: que esté, que entienda, que no estorbe.
Detalles que suman: correcciones y pequeñas mejoras
Este release viene con una tanda de fixes que quizá no salgan en titulares, pero que notarás al usarlo todos los días: menús que aparecen donde deben, detecciones más fiables, y menos mensajes confusos. Por cierto, hay un reconocimiento expreso a colaboradores de la comunidad que enviaron pull requests valiosos. Me gusta que el equipo lo diga en voz alta: el ecosistema Python funciona mejor cuando la comunidad mete mano con criterio.
¿Quién debería actualizar ya?
- Si trabajas con uv para entornos y te encantan los notebooks Jupyter.
- Si estás probando o adoptando Python 3.13 en proyectos reales.
- Si te gusta vivir en el terminal integrado de VS Code y odias cambiar de ventana.
- Si usas el chat en notebooks como asistente para explorar y prototipar.
Ejemplos de vida real
– Proyecto de análisis rápido: creas un entorno con uv, instalas pandas y matplotlib, abres un notebook. El kernel aparece sin truco y, si el chat te sugiere una celda para limpiar datos, puedes insertarla y ejecutarla sin perder el hilo.
– Microservicio en Python 3.13: te pasas al intérprete 3.13 en el proyecto, ajustas dos flags de ejecución y verificas comportamiento en el shell integrado. La sensación de coherencia entre terminal, runner y linter es lo que te ahorra errores de “funciona en mi máquina”.
– Sesión de mantenimiento: estás en el terminal, tecleas un comando con opciones dudosas y… el propio terminal te refresca qué hace cada flag. No necesitas abrir la doc, pero si quieres, la tienes a un clic mental.
Pequeños consejos del camino
- Si vienes de entornos mezclados (conda, venv, uv), dedica 5 minutos a “limpiar la casa”: marca el intérprete por proyecto y evita rutas globales.
- Aprovecha las sugerencias del terminal para redescubrir comandos que dabas por sentados. Te sorprenderá cuánto recuerdas mal.
- En notebooks con chat, establece un patrón: revisa cada celda generada como si fuera una PR. Rapidez sí, pero con criterio.
Cómo obtener todo esto
No hay misterio: abre Visual Studio Code y actualiza las extensiones de Python y Jupyter desde el Marketplace o desde el propio gestor de extensiones del editor. Si estás empezando desde cero, instalarlas por primera vez te pondrá al día con estas mejoras. Y, por cierto, vale la pena revisar si tu instalación de Python 3.13 está lista y visible en tu sistema para que el shell integrado brille desde el minuto uno.
¿Qué cambia en tu flujo diario?
– Menos ritual para “dejar todo listo” antes de codear.
– Más contexto justo donde lo necesitas (terminal y notebooks).
– Mejor sintonía con las versiones modernas del lenguaje.
Cuando el editor se vuelve un buen compañero, desaparece del centro de la escena. Esa es la sensación con este release: VS Code se corre un paso atrás para que tú y tu código tengan la pista libre. No te promete magia, te da fricción reducida. Y en 2025, ese es el verdadero lujo.
Si te gusta probar cosas nuevas, este es de esos updates que no rompen nada, pero te alegran la semana. Y aquí viene lo bueno: si algo te chirría, el equipo está activamente escuchando feedback y afinando. Eso se nota en el tono de las notas y en el reconocimiento a las contribuciones externas. Así se construye software que dura.
Menos fricción, más contexto: entornos pulidos, shell 3.13+, terminal con docs y Jupyter que entiende uv y chat con herramientas. Actualiza y respira.