El FBI arrestó a dos acusados de infiltrar la Marina.
Yuance Chen, residente legal en Oregon, y Liren Lai, quien había llegado a Texas con visa de turista en 2025, operaban bajo las órdenes del Ministerio de Seguridad del Estado de China, según reveló el FBI. Su misión era clara: obtener información confidencial y comprometer la seguridad nacional de EE. UU. desde dentro.
Utilizaban métodos sofisticados, como pagos clandestinos a través de ‘dead drops’, para evadir la vigilancia y mantener sus actividades en secreto. No solo recolectaban datos sobre el personal y las bases navales, sino que también intentaron reclutar a miembros del propio ejército estadounidense para convertirlos en informantes al servicio de China.
El FBI y el Departamento de Justicia calificaron esta operación como parte de una campaña persistente y agresiva para infiltrarse en la infraestructura militar del país. La investigación involucró a varias oficinas del FBI y al Servicio de Investigación Criminal Naval, mostrando la gravedad de la amenaza.
Esta operación pone de manifiesto las sofisticadas tácticas chinas y la preocupación creciente por su capacidad de infiltrar sectores estratégicos estadounidenses. El FBI prometió mantener acciones firmes para enfrentar estos riesgos.
El caso refuerza la alerta sobre la infiltración china en sectores clave de EE. UU. La vigilancia será más estricta y las tensiones seguirán presentes.