¿Te acuerdas del primer Lollapalooza chileno al que fuiste o, bueno, del que escuchaste historias entremezcladas con onda emo y fango en los jeans? Pues, atención: el festival de música más potente de Chile vuelve a ocupar terreno sagrado y, desde ya, la ansiedad colectiva se dispara. Te cuento todo lo que necesitas saber, desde el parque hasta la temida fila virtual (spoiler: no es como la del banco, pero igual hay que tomársela en serio).
Ahora sí, el regreso más esperado: Parque O’Higgins revive
Este lugar tiene mística. Puedes preguntar a cualquiera que haya ido entre 2011 y 2019: la comida era cara, pero la sensación de ver a artistas del tamaño de Pearl Jam frente a La Cúpula… no tenía precio. Tras cuatro años de exilio en Cerrillos por razones varias (y alguna pandemia entremedio), finalmente volvemos a O’Higgins.
- 13, 14 y 15 de marzo de 2026: anota esas fechas en mayúsculas en tu calendario, porque ahí es cuando se encienden las luces y retornan los escenarios a este espacio icónico en pleno Santiago.
Mini-resumen: El “homecoming” de Lollapalooza es la noticia que, francamente, nos salvó el invierno.
Venta de entradas: cómo y cuándo entrar en la fila virtual
Y aquí viene lo bueno: desde el martes 12 de agosto a las 12:00 hrs, Ticketmaster se pone sus mejores galas y lanza la venta de entradas online. Ojo con esto: como todo gran acontecimiento digital en Chile, la fila virtual será tu primer desafío. Si alguna vez peleaste por entradas para Blur o incluso por ver a Tini en vivo, ya sabes la dinámica: conexión estable, navegador móvil y mucha paciencia.
- Early Bird (tres días General): Desde $168.000… pero estas vuelan más rápido que los carros de golf en pleno festival. Cuando se acaben, el precio salta a $264.000.
- Lolla Lounge: Para quienes buscan una experiencia más premium (llámalo barra libre, sombra y baños decentes… hay gente que cambia a su banda favorita solo por esto, créeme).
Tip de bloguero: No dejes para el after office la compra. Conéctate unos minutos antes, actualiza la web y—si tienes suerte—prepárate para sacar pecho en Instagram.
Descuentos y pequeños milagros bancarios
Nadie está ajeno a los súper poderes de los bancos en estos eventos. Para 2026, hay un 20% de descuento para clientes Banco de Chile y Cencosud. Mucha atención: los cupos suelen agotarse en cuestión de minutos, así que si tienes tarjeta de alguno de estos bancos, úsala como si fuera la “Espada de Gryffindor” de los festivales.
- Código en mano.
- Página abierta.
- Nervios de acero.
Mini-resumen: El dinero no compra la felicidad, pero sí te ahorra hasta $50.000 en entradas.
Artistas y rumores: ¿por quién valdrá la pena madrugar?
No hay cartel aún—lo sé, lo sé, ¿cómo comprar el ticket sin saber si viene ese artista que te puso los pelos de punta en TikTok? Es parte del encanto Early Bird: apostar a ciegas con la fe del fan, esperando que caiga alguien de la última tanda de Lollapalooza Chicago.
Esto suele funcionar así: si Billie Eilish, The Strokes o Kendrick Lamar pisan suelo chileno, nadie reclamará haber invertido a ciegas. Recuerda que los anuncios suelen largarse con bombos y platillos un par de meses después de abrir la venta, así que toca paciencia.
Reflexión de mitad de camino: Comprar ciego puede parecer locura, pero los Lolla nunca defraudan con la variedad y la calidad.
El ritual del regreso: comunidad y cultura festivalera
¿Mucho hype? Sí, pero con razón. Volver a Parque O’Higgins significa recuperar tradiciones: picnic en el pasto (incluso si este termina convertido en polvo estelar), correr entre escenarios y reencontrarte con ese conocido que siempre te encuentras solo en estos eventos.
Con la carrera por las entradas, internet suele explotar de memes: “yo luchando por los famosos Early Bird”, “cuando mi banco no tiene descuento”, etc. Por cierto, la información oficial —carteles, preventas y lineup definitivo— está siempre en el sitio de Lollapalooza y Ticketmaster. Evita perder tiempo en páginas dudosas, que los estafadores nunca duermen.
Checklist rápida para sobrevivir a la venta de entradas
- Confirma que tu tarjeta esté activa.
- Infórmate de los horarios y prepárate para la fila virtual.
- Estudia las opciones de abono y ventajas Lounge.
- Aprovecha los descuentos bancarios.
Reflexión para el cierre: Como diría tu amigo festivalero: vivir Lolla en el Parque O’Higgins es como volver a casa. Solo que ahora, la casa tendrá un par de novedades tecnológicas y, seguro, más baños.
El regreso de Lollapalooza al Parque O’Higgins promete emociones y recuerdos legendarios. Anticípate, infórmate bien y juega a ganar tu ticket—la aventura bien lo vale.